1976 – 1983
1977
1980
1982
1983
1984 – 1991
1987
1989 – 1999
2000 – 2018

1976 – 1983

El comienzo de SEDECA
El período comprendido entre 1976 y 1983 fue un tiempo oscuro en la Argentina y las iniciativas de organización y trabajo popular estaban mal vistos y eran perseguidas. La dictadura militar impuso la persecución por subversivo al trabajo de base, al trabajo social, técnico y profesional en vinculación con las poblaciones pobres. Respecto de temas de vivienda, su antecedente en 1967 fue el Decreto Ley de Onganía, el “Plan Nacional de Erradicación de Barrios de Emergencia” (Decreto Ley 17.605/67), que se aplicaba en Buenos Aires pero tenía como criterio acabar con las poblaciones pobres urbanas del país.

1977

La  Ordenanza 33.652, de la Comisión Municipal de la Vivienda de Buenos Aires, erradicó compulsivamente a 240 mil villeros, (según cifras oficiales). Como respuesta se crearon 8 cooperativas de vivienda que levantaron cerca de 1500 viviendas mínimas por autoconstrucción asistidas con el apoyo de los “curas villeros” y diversos profesionales y técnicos.

1980

CREACIÓN DE SEDECA en el marco del “Seminario de Vivienda Económica” fue organizado por el CIAS (Centro de Investigación y Acción Social) entidad creada por la Compañia de Jesús (Jesuitas) de Argentina luego de varias consultas y encuentros preparatorios. Contó con el apoyo del Servicio Latinoamericano y Asiático de Vivienda Popular (SELAVIP) y de la Asociación de Vivienda Económica de Córdoba. Asistieron, entre otros, Antonio Fernández Ibáñez, iniciador de la Fundación Salvadoreña de Vivienda FUNDASAL, delegados de FUCVAM y del MEVIR de Uruguay, el Arq. Eike Schütz de Misereor y otros dirigentes poblacionales. Participaron 120 representantes que llegaron a la conclusión de que debía conformarse una institución  mínima: “un secretariado” para actuar a modo de vinculación, o de “enlace”  entre las diversas experiencias de Argentina. Este secretariado debía promover las iniciativas autogestionarias para que los pobladores fueran sujetos de su propio desarrollo. Las conclusiones de este Seminario conformaron el primer número de la Revista Vivienda Popular.

1982

Desde mediados de 1982, y avizorando el comienzo de la Democracia, empezamos a preguntarnos desde el Secretariado qué rol debíamos asumir; a qué prioridad  debíamos abocarnos. Acertadamente nos propusimos redactar las propuestas que considerábamos necesarias hacer a los partidos políticos que nuevamente comenzaban a reagruparse.

1983

Tras sucesivos intercambios, reuniones y borradores, se redactaron las “Recomendaciones para una Política de Vivienda Popular”:

Teniendo en cuenta que la vivienda no es solamente “el techo”, sino que implica una serie de factores concurrentes tales como la tierra, la infraestructura de servicio, el equipamiento comunitario, el financiamiento, etc.; consideramos que debe darse prioridad a una política de apoyo a todos estos temas para posibilitar el inicio del proceso hacia una vivienda adecuada. Esta política de apoyo integral tiene que considerar necesariamente los siguientes puntos: propiedad de la tierra; vivienda y equipamiento comunitario; financiación; trámites legales y burocráticos; participación; y apoyo técnico.

Estas Recomendaciones se presentaron ese año (1983) en un encuentro nacional de la Unión Cívica Radical, donde diversos  expositores desarrollaron aspectos básicos de la Plataforma electoral de ese partido.

En la Revista Vivienda Popular, diciembre 1984, se publicaron las plataformas que integraban los partidos políticos, o dejaban de lado estas Propuestas de líneas de acción en Vivienda Popular.

1984 – 1991

Visibilidad a los problemas de tierra y vivienda
SEDECA crea un equipo especial para atender a los pedidos de apoyo para la realización de talleres de tierra y vivienda en diferentes regiones. Así se comenzó con una serie de
Talleres Regionales realizados a partir de una metodología para involucrar participativamente a los líderes barriales de cada lugar.

1º Taller: Reconquista (diciembre de 1984), se empezó a implementar la metodología participativa y se convocó a técnicos, especialistas y referentes barriales de asentamientos de Resistencia, Corrientes, Formosa, Rosario y Santa Fe.

2º Taller: Mendoza (junio de 1985), se puso el foco en colaborar en una respuesta organizativa ante la emergencia habitacional causada por el terremoto sufrido en enero de ese año.

3º Taller: Zona Oeste del Gran Buenos Aires (diciembre de 1985), destinado a profesionales, técnicos y pobladores para ayudar a la difusión y fortalecimiento de la naciente Asociación Civil Madre Tierra de Morón.

4º Taller: Zona Sur del Gran Buenos Aires (1986). Se realizó como respuesta organizativa a ocupaciones masivas de tierra ante el “Plan Protierra” de la Provincia. Este plan buscaba legalizar las tomas organizadas de tierras –los asentamientos. Del taller surgieron propuestas que se elevaron a la Provincia.

5º Taller: Plottier, Neuquén (julio de 1986), para ayudar a fortalecer el plan de Regularización de Tierras promovido por la Pastoral Social de la Diócesis de Neuquén. Un efecto interesante aunque no buscado de este taller fue la toma del edificio central del Municipio de Comodoro Rivadavia por parte de integrantes de la Cooperativa Máximo Abbasolo quienes sostenían un reclamo de tierras desde hacía muchos años.

6º Taller: Rawson (abril de 1987), contó con el apoyo de la municipalidad local y abarcó problemas de tierra y vivienda urbana y rural como particularidad del sur de la Patagonia.

7º Taller: San Genaro Norte, Santa Fe (1987). La convocatoria estuvo marcada por una insistente demanda de apoyo por parte de grupos de esa localidad, de Rosario y zonas cercanas del Gran Rosario, ante el problema de la regularización urbana para llegar al dominio de la tierra.

La clave de estos Talleres Regionales fue el reconocimiento del Derecho a la Tierra propia por parte de los participantes. Esta idea se reforzó con la multiplicación de los asentamientos en el Conurbano bonaerense, cuyos pobladores definían la apropiación de la tierra como una “una opción legítima aunque ilegal”.

1987

“Año Internacional de la Vivienda para las Poblaciones sin hogar” – declarado por Hábitat – Naciones Unidas. Con motivo de este evento, una comisión internacional promotora se acerca a SEDECA, interesándose en un listado de instituciones profesionales y de base popular para conocer los diversos perfiles y situaciones de las poblaciones involucradas.

◦    Colaboramos activamente con la realización de diversas reuniones en la Subsecretaría de Vivienda de Nación y se aprobaron cuatro “Operatorias FONAVI” para poblaciones carentes de hábitat adecuado.

◦    Junto con la delegación de Naciones Unidas en Argentina y el PNUD, se realizaron diversas exposiciones de los trabajos y planes de vivienda. A ellos se sumaron paneles y conferencias, especialmente  en el Teatro San Martín de Buenos Aires.

1989 – 1999

1989 – 1999 – Programa de microcréditos: generación de empleo y mejoramiento de viviendas con perspectiva de género.

1989 es el año de una situación compleja que desató la violencia en los barrios, los saqueos en supermercados y varias muertes en el conurbano de Buenos Aires y Rosario, y que recibió el nombre de «estallido social». Desde SEDECA nos organizamos con otras organizaciones para encarar la emergencia. En lo inmediato, acompañamos numerosas ollas populares que surgieron en ese momento.
Pero también decidimos encarar el complejo tema del creciente desempleo: la falta de trabajo y la multiplicación del trabajo informal. Esta fue una etapa de aprendizaje. Después de determinar que nuestra población meta eran los autoempleados precarios, avanzamos en la aplicación de microcreditos, buscando a la vez conformar un fondo rotatorio que tuviera continuidad.

1994 – En base a la experiencia adquirida desde 1991, realizamos una evaluación participativa acerca de los usuarios y la forma de aplicación de nuestro Fondo de Microcréditos. Así establecimos una apropiada metodología de trabajo para el estudio de cada caso y la entrega de microcréditos. Este programa apuntaba a dar respuesta a la ausencia de financiamiento adecuado para las actividades de autoempleo precario.

1995 – Comenzamos a impulsar el programa de crédito para los sectores populares en diferentes barrios de los partidos de Tigre, Pilar y Escobar. Este fondo  se había puesto en funcionamiento en 1992 a través de un subsidio del Fondo Missionsprokur de los padres jesuitas de Alemania.

1995 – También comenzamos a aplicar otra línea de microcréditos para el mejoramiento o ampliación de viviendas precarias en los mismos barrios de Tigre con fondos de la Subsecretaría de Vivienda de la Nación (al comienzo Programa 17).

Así surgen dos líneas líneas de crédito diferentes para nuestras dos áreas de trabajo. La de empleo, que otorga crédito a la población que intenta solucionar su problema de trabajo mediante el autoempleo. La de mejoramiento de viviendas, que otorga a las familias créditos blandos para lograr mejores condiciones habitacionales, pasando, según las especificaciones del INDEC de vivienda “Clase B” y “rancho o casilla”, a vivienda normal (“Clase A”).

La mayoría de las tomadoras de estos créditos son mujeres, hecho que coadyuvó a que SEDECA tenga como opción institucional la perspectiva de géneros . Desde ese momento también comenzamos a participar de instancias interinstitucionales en las que se reflexiona sobre la problemática de “género en lo urbano”, apuntando a elaborar un marco de orientación en política de cooperación en el ámbito de la ciudad.

También trabajamos para incidir en  la política desarrollada por el gobierno para la atención del sector de la economía social. En este campo, la mirada institucional contemplaba la necesidad de generar un instrumento legal que atendiera al sector del microcrédito con una visión social, donde se estableciese la aplicación de fondos del gobierno para compensar  las tasas de interés que para este sector siempre fueron más altas que para el resto de actores de la economía.

1999 – Propuesta para los candidatos a elecciones presidenciales: “La deuda social del Conurbano”.

Las políticas neoliberales, la corrupción institucional generalizada en todos los niveles de gobierno, el deterioro social y el aumento significativo de la pobreza marcaban la necesidad de cambiar el rumbo político-económico de los últimos años. Por eso, el momento pre-electoral de 1999 era propicio para compartir con los referentes de los partidos políticos nuestras visiones sobre el derecho social a la tierra, la vivienda y a un hábitat adecuado. Esto lo hicimos, principalmente, desde la Federación de Villas y Barrios Carenciados (FEDEVI) y desde el Consejo de Asentamientos de la Municipalidad de Quilmes.

Ese año realizamos la JORNADA DE TIERRA, VIVENDA Y HABITAT en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires organizada por seis organizaciones que trabajamos la temática. Surgió como respuesta a la compleja y alarmante situación que atravesaba el área metropolitana de Buenos Aires. Vimos la necesidad de exponer a los candidatos las necesidades de tierra, vivienda y hábitat desde la perspectiva de los pobladores afectados. Esta jornada significó un espacio de encuentro entre sectores sociales, partidos políticos y organismos involucrados en la problemática, brindando así una oportunidad para establecer acuerdos. Participaron alrededor de 800 personas de más de 150 organizaciones barriales del Conurbano y Capital. Elaboramos el documento “La deuda social del Conurbano” que entregamos a los candidatos a presidente de ese año.

2000 – 2018

El nuevo milenio

Con la nueva gestión de gobierno iniciada en 2003, se abre un nuevo escenario económico, social y político. La trayectoria de SEDECA la posiciona como un referente clave en los temas de Producción Social del Hábitat y Economía Social que posibilita el comienzo de nuevas articulaciones. Así se establece una agenda de trabajo con diferentes organismos de los gobiernos nacional y provincial.

2005. En el marco de los nuevos programas federales impulsados por el gobierno central SEDECA es convocado por las autoridades de la Provincia de Buenos Aires para colaborar con la difusión dentro del campo de las organizaciones barriales y técnicas de las nuevas políticas. En ese marco e inspirados en ser ENLACE, de organizaciones nos diponemos a conformar el FOTIVBA Foro de Tierra Vivienda e Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires. Foro creado con la intención de ser un actor con relevancia para incidir en la aplicación de las políticas Federales de Vivienda en el territorio de la Provincia de Buenos Aires.

2006 – Sanción de la Ley Nacional Nº 26.117 de promoción del microcrédito para el desarrollo de la economía social. Esto se logra con el aporte de varias organizaciones que, como SEDECA, dedicaron años de esfuerzo y trayectorias para lograr esta regulación que promueve el microcrédito como forma de estimular el desarrollo integral de los grupos y personas de escasos recursos. Es una norma con características muy particulares que la vuelven singular respecto de otras normas afines de la región. Su aspecto más original es que, por un lado, crea mecanismos institucionales específicos como el Fondo Nacional y la Comisión Nacional de Microcréditos; y, por otro, incorpora el criterio de promoción social del sector ya que se regula su actividad y las tasas de interés que se pueden aplicar en beneficio de los tomadores de crédito.

2010 – El Ministerio de Desarrollo de la Provincia de Buenos Aires convoca a SEDECA junto a otras entidades de la Sociedad Civil y del plano gubernamental a conformar el Consorcio de Gestión Compartida de la Provincia de Buenos Aires. SEDECA asume como miembro de la Comisión Directiva el rol de trabajar por el armado de un espacio compartido por más de sesenta y seis organizaciones distribuidas en la provincia en la tarea de trabajar por la promoción de la Economia Social y por medio del financiamiento de fondos de microcrédito administrados por todas estas entidades ejecutoras. SEDECA por primera vez participa de manera activa de un proceso de diseño, planificación y ejecución de una política compartida con el sector público de escala Provincial.

2012 –  En este año se sanciona la ley provincial 14449 de Acceso Justo al Hábitat. SEDECA participa muy activamente durante los tres años anteriores en trabajar con organizaciones, el anteproyecto en realizar actividades de cabildeo con los bloques de legisladores y en la discusión con los distintos actores que tienen injerencia en el campo de la construcción del habitat urbano. La aprobación de la norma fue un paso muy importante en el marco de las luchas por alcanzar el cumplimiento del derecho a un hábitat adecuado y sin discriminaciones. La norma estableció cuatro principios básicos en los que se fundan las políticas a impulsar: el derecho a la ciudad y a la vivienda; la función social de la propiedad; la gestión democrática de la ciudad y el reparto equitativo de cargas y beneficios de los procesos de desarrollo urbano.

2014 –  Es el año en que SEDECA conforma junto a otras entidades administradores y ejecutoras de lo que fuera el Consorcio de la Provincia de Buenos la Red Padre Pichi Meisegeier en honor a nuestro fundador, quien había fallecido un par de años antes. Esta Red asume el rol de seguir trabajando programas de microcrédito en el marco de desarrollo de otras estrategias de los trabajadores de la Economía Social vinculados. Iniciativas de capacitación, comercialización entre otras dan impulso a una red que se extiende de Sur a Norte del Conurbano Bonaerense y que de manera progresiva vuelca su trabajo de manera estratégica hacia los Productores de la Agricultura Familiar abordando toda la complejidad del universo de  producción y comercialización de este sector.
Este es el año también donde Sedeca conforma junto a otras organizaciones y productores de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires el colectivo la Pirka. Este colectivo asume un rol innovador sobre todo en estrategias colectivas de comercialización. «La Pirka» es uno de los actores principales de la ya conocida Feria del Productor al Consumidor que se desarrolla mes a mes en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.